Ingredientes: sucinto, antología y hollar.
Me sentía invisible, despreciado y hollado por todos. Recordé, mirando mi antología periodística, aquel sucinto instante de locura en que decidí publicar mi opinión en el periódico donde trabajaba. Ahora que sufría la soledad y el desamparo, solo entonces, me di cuenta del alto precio que pagué por ganarle la batalla a la censura, pero olvidé que por una batalla no se gana la guerra.
lunes, 27 de abril de 2015
lunes, 20 de abril de 2015
La cocina del microrrelato
Ingredientes: ímprobo, embaucar y correveidile.
Con ímprobo esfuerzo, llevó a cabo su
venganza. Descontento con mi tajante opinión a cerca del ganador al que yo
había adjudicado el premio, embaucó a mi amiga. Esta, accedió a hacer de correveidile para
convencerme de mi fallida elección. Ahí, empezaron mis innumerables riñas y
discusiones, que ocasionaron el fin de
nuestra amistad.
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