martes, 26 de mayo de 2015

La cocina del microrrelato

Cuenta la leyenda, que hace muchos años en una remota aldea, tuvo lugar una cruel guerra entre dos villas que se disputaban un territorio cercano. Una de ellas utilizó para vencer los siete pecados capitales, lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia. Al ver que esta insólita práctica daba resultado, se extendió al resto el mundo. Desde entonces, toda la humanidad esta condenada a poseerlos, tropezando una y otra vez, sin excepción alguna, en la misma piedra.


martes, 12 de mayo de 2015

La cocina del microrrelato 4

Ingredientes: amnesia, impertérrito y orquestar.

Cegado por la ambición como si de una amnesia que deslumbra los recuerdos se tratase, había conseguido su ruina. Al ver a aquel político sentí indiferencia. No me creía ninguna de sus palabras. Bajo esa coraza que le hacía parecer impertérrito, yo solo veía angustia. Si se demostraba que había colaborado en la trama con otros corruptos del partido sería encarcelado. Fue entonces cuando la política perdió la escasa verosimilitud que le quedaba y pasó a ser un conjunto de embustes mal orquestados.

lunes, 4 de mayo de 2015

La cocina del microrrelato 3

Ingredientes: marquesina, fanfarronear e incongruente.

Corrí a refugiarme de la perseverante lluvia en la marquesina, donde cada día esperaba a aquel autobús que me llevaba al trabajo, atestado de aún somnolientos ciudadanos. Una vez dentro, vi a un chico fanfarronear con incongruentes argumentos ante una anciana que le pedía su asiento. Su cuerpo caería desplomado si no se sentaba. Mi abuelo tenía razón, habíamos conseguido crear una sociedad egoísta y codiciosa, que no manifestaba signo alguno de altruismo por mínimo que fuese.

lunes, 27 de abril de 2015

La cocina del microrrelato. 2

Ingredientes: sucinto, antología y hollar.
Me sentía invisible, despreciado y hollado por todos. Recordé, mirando mi antología periodística, aquel sucinto instante de locura en que decidí publicar mi opinión en el periódico donde trabajaba. Ahora que sufría la soledad y el desamparo, solo entonces, me di cuenta del alto precio que pagué por ganarle la batalla a la censura, pero olvidé que por una batalla no se gana la guerra.

lunes, 20 de abril de 2015

La cocina del microrrelato

Ingredientes: ímprobo, embaucar y correveidile.

 Con ímprobo esfuerzo, llevó a cabo su venganza. Descontento con mi tajante opinión a cerca del ganador al que yo había adjudicado el premio, embaucó a mi amiga.  Esta, accedió a hacer de correveidile para convencerme de mi fallida elección. Ahí, empezaron mis innumerables riñas y discusiones,  que ocasionaron el fin de nuestra amistad.


domingo, 29 de marzo de 2015

Las andanzas y desventuras de Felipe VI



Sepa Vuestra Merced, antes de nada, que a mí me llaman “El preparado”, aunque mi nombre completo es Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, y soy hijo de Juan Carlos I de España y Sofía de Grecia y Dinamarca y vivimos  en el “humilde” palacete de la Zarzuela.
Y como vuestra merced me ha pedido que le cuente el caso por extenso me pareció contarlo desde el principio para que así tenga cumplido relato de mi persona y así vea cuán difícil es representar el país en la situación que se haya, y más difícil aun hacerlo bajo la fiscalizadora y exhaustiva mirada, con que los ciudadanos de a pie, ven a mi desestructurada familia.
Cuando era un niño de tan solo trece años, de madrugada, mi padre sufrió la primera de todas las cuantiosas adversidades que nos han acontecido, el golpe de estado.
Mi padre, también conocido como “El campechano”, estuvo exiliado, pero tiempo después consiguió lo que ardientemente ansiaba; el trono.  No se libra habladurías y chismorreos, que viene dados al evidente matrimonio de interés y conveniencia que sostiene con mi madre. Como decía mi amigo Sabina, con quien compartí más de un almuerzo; tardó en aprender a quererla 19 días y 500 noches”. Debido a ello perspicaces periodistas no tardaron en revelar la enigmática e intrincada relación con una ciudadana de nacionalidad alemana, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Fueron también muy nombrados sus copiosos viajes de caza a Botsuana, no siempre con un final agradable, pues en uno de ellos con la cabeza gacha, tras “pasar por el taller”, tuvo que pedir compasión a los españoles, alegando que no volvería a suceder. Debido a los achaques de la edad decidió  dejar el trono y pasarme a mí el testigo. Ahora que goza de dudoso aforamiento, y con una hija ilegítima reclamando su hacienda, solo nos queda esperar que las cosas de palacio vayan despacio.
Tan despacio como el retrato de Antonio López. Pues en estos veinte años de duro trabajo del pintor, a nuestra familia le ha dado tiempo  casarse y divorciarse, como a mi hermana Elena y al desdichado de mi  cuñado Marichalar, que habiendo conseguido lo que precisaba; fama y fortuna, decidió dar por zanjado cualquier asunto amoroso.
Algo distinto le acaeció a mi hermana Cristina y su todavía marido Iñaki Urdangarin. Visto que el balonmano no satisfacía todos sus menesteres, decidió pasarse al mundo de las finanzas (aunque lo de lo que realmente tiene vocación, a mi forma de ver, es de político corrupto) arrastrando a él, a mi “ingenua” hermanita. Pronto llegó el lujo, la buena vida y los gastos familiares, fue entonces cuando la avaricia rompió el saco. Imputado, embargado, pero aún así enamorado. Mi padre se las vio y se las deseo para conseguir que no imputaran también a mi hermana.
Que le voy a contar de mi madre, Vuestra Merced, si madre no hay más que una. Tras todas las penurias de afecto de mi padre y como buena madre ya me advirtió de los riesgos de casarme con la republicana periodista. Y es que aun que me desagrade decirlo mi madre estaba en lo cierto. Dicen que el amor es ciego y sordo y eso me paso a mí. El amor que yo sentía hacia ella me impedía ver que no era mutuo. Tardé en darme cuenta, pero ya era tarde para otro escándalo en la familia así que mientras complazca sus deseos de vestimenta, belleza y operaciones de estética, no se verán inmiscuidas su ética e ideología política.
Este ha sido mi duro y sonado caso. Ha dado para innumerables habladurías y chismorreos, aireados en tertulias y debates de poca monta, en los cuales con poco juicio y desatino se “interesaban” en mi ardua vida.
Cuando consiga acabar mi reinado, un solo consejo proporcionaré a mi hija: “Procura ser buena y que Dios te guíe. Válete por ti misma”.

Y así es como la vida me pagó y de aquí en adelante lo que me sucediere avisaré a Vuestra Merced.

martes, 24 de febrero de 2015

Noticia LaborESO

Estudiante periodista gracias al proyecto LaborESO.

Paloma Cortázar Gómez, una joven estudiante del instituto IES Las Llamas, ha tenido la oportunidad de trabajar en la emisora de radio Cope durante dos semanas ( del 16 al  27 de febrero) de mano del programa LaborESO, pionero en España.


Cabina de control de de la emisora.

Este proyecto, brinda la oportunidad a jóvenes de entre 14 y 16 años de que descubran como es el mundo laboral  y a que quieren dedicarse en un futuro.
Para ello, durante dos semanas, realizan prácticas en una empresa perteneciente al campo laboral elegido previamente por el alumno.
Según nos asegura nuestra protagonista, Paloma Cortázar, a pesar de su temprana edad esta experiencia la esta ayudando a valorar el esfuerzo que conlleva el trabajo y a decidir sobre su futuro:
" Mi acogida en la empresa ha sido muy buena, mis compañeros no han dudado en enseñarme y ayudarme. Enseguida me he sentido una más y recomiendo esta experiencia a todos los estudiantes. Gracias a ella he podido conocer como se realiza un programa de radio y todo el esfuerzo que con lleva prepararlo.  En esta última tarea he tenido la suerte de poder participar actualizando  las redes sociales y  colaborando con mis compañeros en todo lo posible. Me gustaría agradecer todo el esfuerzo que ha realizado el profesorado del instituto y la cámara de Comercio para llevar a cabo esta iniciativa"
Con estas declaraciones Paloma nos muestra como esta aprovechando y disfrutando de esta experiencia  Desgraciadamente, aun no esta al alcance de todos, tan solo de algunos privilegiados.
En países como Reino Unido o incluso Estados Unidos este tipo de práctica esta totalmente generalizada, y es imprescindible para en un futuro acceder al mercado laboral.